En un emotivo reencuentro que destila afecto y camaradería, los graduados de la promoción MG-90 de Ingenieros Metalúrgicos han vuelto a reunirse, esta vez 28 años después de su graduación. Si hay una palabra que pueda encapsular la esencia de este evento, sería “AMOR”.

Siguiendo la máxima de José Martí, quien expresó que “solo el amor engendra la maravilla”, los exalumnos se congregaron en el Balneario de Varadero, a tan solo 11 meses de su último encuentro en Santiago de Cuba. A pesar de las complejidades económicas del país, el amor y el esfuerzo de muchas personas hicieron posible este memorable reencuentro.

El Hotel Sunbeach sirvió como escenario para esta reunión, donde se unieron aquellos que no pudieron participar en el encuentro anterior en Santiago. Graduados extranjeros de Ecuador y Estados Unidos se sumaron a esta fiesta de 4 días, en la que, junto con algunos familiares, todos disfrutaron como una gran familia, demostrando el afecto que se ha mantenido intacto a lo largo de los años.

El programa del evento abarcó una amplia gama de actividades: desde momentos de reflexión y recuerdos hasta risas compartidas, bailes, deliciosa comida y hasta un refrescante baño colectivo en la playa. El parque Josone fue testigo de un gesto simbólico que selló este reencuentro: la siembra de un pequeño cedro, representando el amor perdurable entre estos compañeros de estudios.

La expectativa ahora gira en torno a su próximo encuentro, planeado para celebrar el 30 aniversario de su graduación en el 2025. El sueño compartido es volver a recorrer los pasillos de la antigua ISMM, hoy Universidad de Moa, el lugar que ocupa un espacio especial en cada uno de sus corazones.

Texto por Sandra Jiménez Torres y Maritza Mariño Cala